Actividades recomendadas:

 

Las actividades físicas no deportivas, como caminar, trotar o pedalear son recomendadas porque mejoran la salud y ayudan  a controlar el peso corporal. Prácticamente no existen contraindicaciones para estas actividades, que además pueden realizarse en cualquier época del año y no requieren de equipamiento o indumentaria especial. Por su bajo costo y fácil acceso son las actividades más sencillas de poner en marcha. 

Además, este tipo de actividades ofrecen una amplia variedad de alternativas para relacionar nuestra salud con el disfrute del medio ambiente. Formar parte de un grupo de corredores o de senderistas puede ser muy motivador para el adolescente, y le puede permitir conocer nuevos lugares combinando estas actividades con el turismo aventura o vida en la naturaleza.

 

La práctica deportiva es muy recomendable por varias razones. En primer lugar, porque permite disfrutar de un momento de encuentro y diversión con los amigos y vecinos mientras practicamos alguna actividad deportiva. Además, solemos disponer de instalaciones deportivas cerca de nuestros hogares, sin que el desplazamiento nos demande mucho tiempo.

 

Consejos para una vida activa:

 
La Organización Mundial de la Salud recomienda realizar 60 minutos de actividad física moderada todos los díasde la semana, o al menos 300 minutos acumulados en la semana. Para cumplir esta recomendación es imprescindible que los jóvenes se propongan mantener una vida activa.
 
Para alcanzar esta cuota de actividad física se pueden sumar todos aquellos esfuerzos físicos que se realizan durante el día. Esto incluye tanto la actividad física realizada específicamente para mejorar el estado de salud (como puede ser ir al gimnasio o hacer deporte) como las actividades realizadas durante el día que supongan un esfuerzo físico y el consumo de energía (como desplazarse de un lugar a otro en bicicleta o caminando). 

Es importante que enseñemos a los más jóvenes a tomar decisiones que les permitan tener una vida más activa. Por ejemplo, si tienen que desplazarse dentro de un edificio, es preferible que lo hagan por las escaleras en lugar de hacerlo por los ascensores. De la misma forma, en la ciudad pueden ir de un lugar a otro andando o en bicicleta en lugar de hacerlo en coche o en algún otro transporte motorizado.
 
La familia y los grupos de pares pueden ser muy importantes para la adopción de un estilo de vida activo. La práctica de actividad física con la familia, los amigos o los compañeros produce múltiples beneficios, entre los que destacan la mejora la salud, la prevención de enfermedades, la estimulación del crecimiento y el desarrollo, y favorece la adquisición de una vida física y socialmente saludable.